Ya está. Jhon Jáder Durán se va a Arabia Saudita. El Al Nassr pone 77 millones de euros más 13 millones en objetivos (seguramente alcanzables) y el corpulento delantero deja el Aston Villa. Se va a compartir ataque con Cristiano Ronaldo y Sadio Mané. El traspaso ha generado un gran debate: ¿está bien…?, ¿está mal…? Está bien porque representa la máxima transferencia de la historia de un futbolista colombiano, lo que valoriza a todos los futbolistas del país. Está mal porque con semejante juventud ya lleva dos temporadas en la Premier League, la meca de todo jugador, y la deja para ir a un destino que, para muchos, es un cementerio de futbolistas. Está en la edad perfecta para descollar y ser una luminaria en el escenario soñado por todos. Se baja para convertirse en un ultramillonario, pero ya no estará en la élite. Quienes despertaban temprano los sábados o domingos para ver los partidos del Aston Villa con la ilusión de gritar un gol suyo ahora podrán dormir un par de horas más.