Para la Copa del Mundo que se disputó en Francia, en 1998, se resolvió cambiar el formato de las eliminatorias sudamericanas y dejar de lado los grupos para pasar a un sistema de liga en el que las 10 selecciones afiliadas a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) disputarían 18 partidos divididos en nueve de local y nueve de visitante.