La ilusión de trabajar en una construcción por 15 días en Guayaquil motivó a que Álex y José, dos maestros soldadores oriundos de Cayambe, Imbabura, emprendieran un viaje de 10 horas en su vehículo Toyota Yaris hacia el Puerto Principal.
Llegaron hasta un centro comercial, en el norte, y una mujer los fue a ver para llevarlos hasta la vivienda donde se iba a construir un segundo piso, en el sector de las Orquídeas. Al ingresar a la casa, fueron amenazados por seis sujetos con pistolas y armas blancas, los golpearon, amarraron y llevaron a un cuarto para tenerlos retenidos.
Detienen a hombre y adolescente de 15 años que llevaban fusil dentro de mochila en Nueva Prosperina
En ese momento empezaron las seis horas más preocupantes para los maestros. Luego de unos minutos, los antisociales ingresaron a dos maestros más, a quienes también amarraron.
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Álex añadió que uno de ellos logró desamarrarse las manos, los pies y salió corriendo de la vivienda en un descuido de los cuidadores, empezó a gritar, pedir auxilio y vecinos le proporcionaron un teléfono para llamar.
“Los sujetos se asustan y se van llevando tres vehículos, dos de los compañeros y el mío con todas mis herramientas como tronzadora, una soldadora, dos taladros eléctricos, uno inalámbrico, ropa de trabajo y herramientas pequeña”, lamentó.
Agregó que escuchó que los antisociales iban a pedir $ 5.000 a su familia para dejarlos en libertad. “Nos pidieron las claves de las cuentas, buscaron nuestros contactos pero no alcanzaron a llamar, ya me comuniqué con mi familia, ya les dije que estoy bien”, detalló.
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El coronel Gino Pillajo, jefe de distrito Pascuales, explicó que el ECU911 los alertó del secuestro y que acudieron de inmediato junto con agentes de investigación, allí confirmaron que eran un total de cuatro maestros, dos de Cayambe y dos de Guayaquil que habían sido contactados por redes sociales.
Al momento se buscan a unos seis vinculados en este delito de secuestro, además de los tres vehículos robados: una camioneta Jet, un Toyota Yaris de color negro y un Chevrolet Sail.
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Entre las evidencias están un arma de fuego, un cuchillo, un martillo y una fotografía de quien estaría vinculada a este evento delictivo.
Los secuestraron resaltaron el estar con vida y sobre todo en no volver a confiar en personas por las redes sociales. “No se dejen llevar por palabras, con fotos, asegúrense de que sean real los proyectos y no confíen”, aconsejó el hombre. (I)