Para muchos... no es fácil, pero tampoco resulta imposible. Controlar los antojos, después de almorzar o al caer la noche, es algo con lo que buscan lidiar personas de todas las edades. Retroceder, dejarse tentar y caer por un dulce, sería la vía más corta y simple. Pero, aprende esto: sí se puede vivir sin azúcar.