En tiempos actuales, por seguridad y comodidad, no es común salir o entrar al país con grandes cantidades de dinero en efectivo; los viajeros prefieren llevar una cantidad de dinero físico y el resto de gastos manejarlo con tarjetas de crédito o débito. No obstante, en caso de superar una determinada cifra de dinero físico, deberá ser declarado.