Nació en la comunidad Quinchuqui, en Otavalo, en la provincia de Imbabura. Las montañas, el verdor de las plantaciones y el viento frío era lo que David Maigua veía todos los días en su niñez.
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Mantiene sus costumbres indígenas y piensa quedarse unos cinco años en Japón. Se especializa en desarrollo de prótesis y ortesis.
Nació en la comunidad Quinchuqui, en Otavalo, en la provincia de Imbabura. Las montañas, el verdor de las plantaciones y el viento frío era lo que David Maigua veía todos los días en su niñez.
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Pese a las adversidades, trabajadores buscan seguir aprendiendo y brindando su mejor desempeño.
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Resulta difícil imaginarse a Jesús en la última cena diciendo a sus amigos: “a ver, chicos, hagan fila para comer de mi pan los confesados y puros”.