Con la muerte del papa Francisco, ocurrida el 21 de abril de 2025, desde el Vaticano se han activado una serie de protocolos a raíz del fallecimiento del sumo pontífice. Uno de ellos es el cónclave, proceso que se lleva en secreto en el interior de la Capilla Sixtina y mediante el cual se elige al siguiente papa, previsto para el próximo 7 de mayo de 2025.
En vísperas de un cónclave histórico, que contará con la participación de 71 cardenales de diferentes países de los cinco continentes y una media de edad que ronda los 72 años, el cardenal y arzobispo emérito Anselmo Guido Pecorari, en una entrevista para Corriere della Sera, confesó una curiosa anécdota sobre uno de los cardenales —sin revelar su identidad— ocurrida durante la previa al cónclave.
Vaciaron el minibar
Según Pecorari, el cardenal extranjero, protagonista de esta historia y a quien considera un “gran amigo”, pensó que durante su estancia en Santa Marta “todo era gratis”, incluido el minibar que había en su habitación, y sin reproche alguno decidió invitar a sus colegas a una copa después de la cena.
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En apenas unos minutos habían vaciado el minibar, sin imaginar que el alcohol del anfitrión corría por su cuenta. “Terminaron rápidamente las botellitas de los licores y, cuando se encontró con la factura, se sorprendió mucho”, relató Pecorari.
Pecorari también habló acerca de cómo es la estancia en Santa Marta durante un cónclave, afirmando que esta puede ser tensa debido a la enorme exposición en la que se encuentran: los ojos de todo el mundo están sobre ellos.
Sin embargo, aseguró que, en medio de la tensión, las cenas fuera de casa son de vital importancia para aliviar la presión del momento, aunque confesó que los hosteleros suelen aprovecharse de los cardenales con precios exorbitantes, solo por llevar sus hábitos rojos.
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