A medida que aumentan las tensiones geopolíticas, el riesgo de un conflicto nuclear ha ganado atención mundial. Recientes investigaciones han señalado las consecuencias devastadoras que una guerra nuclear tendría sobre los suministros globales de alimentos, además de los efectos inmediatos de la radiación, el calor y las explosiones. Un estudio publicado en la revista Nature Food destaca que los sistemas alimentarios mundiales podrían sufrir una grave interrupción, lo que pondría en peligro la vida de hasta 6.7 mil millones de personas debido al hambre.