La división, el antagonismo y la polarización son habituales en los procesos electorales, no quiere decir esto que estén justificados, pero son el momento en que alcanzan su clímax; más aún cuando desde hace casi 20 años entró en escena el “correísmo” en Ecuador, corriente que sigue lacerando las instituciones públicas y que ha sumido al país en las profundas fauces de la corrupción. Si bien hay que destacar que existen cuadros intelectuales y políticos que valen la pena, como movimiento político mientras siga bajo la penosa directriz de una persona prófuga, buscarán atender los intereses particulares por sobre los nacionales. En todo caso, ya con el gobierno electo del presidente Daniel Noboa debemos virar la página y seguir adelante, el país lo requiere a gritos, y en ese sentido sanar las heridas de la confrontación es vital.
El nuevo gobierno Daniel Noboa y María José Pinto
En los últimos días, en escena vemos a la vicepresidenta electa, María José Pinto, con algunas apariciones en redes que en un comienzo generan sorpresa, pero que se trata justamente de parte del guion (hacer una breve parodia). Brinda un mensaje de que dejemos el conflicto atrás y hace un llamado a una oposición, reflejada en la Revolución Ciudadana, a que depongan actitudes y baje el nivel de tensión que el país aspira a dejar atrás, y enfocarse en lo importante. La estrategia del Gobierno es acertada por diversas razones:
Primero, dar más espacio comunicacional a la segunda mandataria, a diferencia de la situación con la anterior, y dar así al presidente Noboa un espacio menos de conflicto. Segundo, que un rostro fresco sea quien brinde el mensaje de unidad, no porque el presidente no sea capaz, sino más bien porque debió hacer frente a muchos problemas que le causaron costo político. Tercero, la juventud de la segunda mandataria electa le permite afianzar el mensaje con los jóvenes y demás grupos (no necesariamente votantes de ADN) de que el momento de reducir la confrontación es ahora (por ejemplo, la felicitación al cantante de música urbana Jombriel, que participó en los cierres de campaña de la Revolución Ciudadana y lo felicita por sus logros, además de augurarle éxitos y que como ecuatoriano debemos apoyar a este exponente del género y otros más). Y cuarto, permitir enfocar al presidente en otras actividades sustantivas de su gestión y dar el espacio pertinente a que la vicepresidente electa haga su recorrido.
Publicidad
Esperemos que las líneas comunicacionales sigan siendo claras y que María José Pinto logre el cometido, seguramente así pasará, porque el deseo del ciudadano es tener las condiciones para salir adelante. (O)
Jorge Calderón Salazar, analista económico, Guayaquil
