La ciudadanía considera que para mejorar el transporte público las autoridades deben exigir el buen estado de las unidades y que los sistemas de transporte sean accesibles a todas las personas.

María Herrera

En Guayaquil, en especial por el incremento en el valor del pasaje, lo mínimo que deberían hacer las autoridades competentes es exigir que las unidades de buses se encuentren en buen estado tanto por el bienestar del usuario que está pagando por el servicio como para el medioambiente, ya que los buses viejos emiten nubes negras cada vez que salen a las calles.

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En el caso específico de la Metrovía, las autoridades deberían conseguir más unidades, para que los ciudadanos no tengamos que ir como sardinas, como se dice popularmente, en las horas pico. No puede ser posible que cobren 45 centavos por un mal servicio que solía ser bueno cuando se cobraban 25 centavos. (O)

Un nuevo enfoque a la educación fiscal

José Sánchez

Considero que para mejorar el transporte público las autoridades deberían hacer que las unidades sean más accesibles para las personas con discapacidad. En varios casos en la Metrovía he visto cómo personas en sillas de ruedas tienen que batallar para poder subirse a las unidades e incluso teniendo que esperar que pasen hasta tres unidades para poder ubicarse en la zona designada para su silla de ruedas. También las personas no videntes suelen tropezarse por la falta de señalética dentro de estas unidades o confundirse en sus bajadas, porque a los conductores se les suele olvidar decir los nombres de las paradas. (O)

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Terrible inundación

Patricio Ortega

No es un problema fácil mejorar el transporte público, pero permítanme enumerar algunos puntos no para resolver el problema, sino para empezar a ver qué es lo que se debe hacer.

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Primero, hay que educar tanto a los conductores como a los peatones; si en la escuela se hiciera énfasis en educar a peatones, automáticamente estaríamos formando buenos conductores en lo que tiene que ver con la cultura del uso de calzadas y aceras, urbanas o rurales. Segundo, se deben establecer nuevas normas para el sindicalismo de los conductores y cooperativas; un cambio en el transporte público requiere colaboración para la organización de las rutas de los diferentes tipos de transporte. Tercero, hay que exigir calidad de la ingeniería vial municipal. Cuarto, en la práctica, la policía de tránsito es inexistente, además no conocen bien los reglamentos. Quinto, algunos municipios han olvidado la obra pública. (O)