Este novedoso dúo argentino ha desarrollado música en conjunto desde hace algunos años. Gracias a esto han podido visitar nuestro país en años anteriores. El rap y el hip hop son su bandera. Posteriormente tuvieron carreras como solistas; sin embargo, por primera vez decidieron unirse para publicar un álbum, Baño María, que los llevó a encabezar el cartel del aclamado festival Lollapalooza en Argentina, a mediados de marzo, donde su irreverencia y sentido del humor generó comentarios mixtos.

Su presentación no fue un concierto. Su puesta en escena se basó en una fiesta en un jacuzzi, con un grupo de amigos, mientras sonaban anticipos de su reciente producción. Durante esta conversación, los bonaerenses no dejaron de mostrarse polémicos, disruptivos y con mucho ímpetu. Tal como son.

Finalmente ha llegado su primer álbum juntos. ¿Cómo se sienten?

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PA: Es algo que nos debíamos. Nos ha dado mucha satisfacción luego de tantos años haciendo música. Materializar esto es un hito en nuestras vidas. Estamos felices por eso.

Si bien en este trabajo su esencia se mantiene, hay un cambio notorio. ¿Cómo llegan a este punto?

C: Nos fuimos a Estados Unidos a hacer música con otros productores. Antes éramos nosotros los productores, sentados en la compu, luego nos juntamos con amigos argentinos a trabajar, pero este siguiente paso de ir a Estados Unidos fue abismal. Estuvimos con gente muy habilidosa para hacer canciones. Ahí va el cambio rotundo. A nosotros nos encanta, trabajamos con nerds de la producción.

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PA: El que nos conoce de siempre y estuvo escuchando todas las instancias de Ca7riel y Paco quiere ver y escuchar lo nuevo. Nosotros, que estamos siempre dispuestos a explorar en cuanto a música, nos quedamos con esta experiencia de hacer tres sesiones en simultáneo de 12 horas por día, durante una semana en agosto y otra de una semana, 12 horas por día en octubre. De ahí salieron todos los temas del disco. Fue como si aplastaras el fast forward (adelantar) del control y de repente tenías las canciones ya hechas, pero todo ese proceso de trabajar con gente re pro nos dejó muy contentos. Por ahí va la cosa. El cambio de ir de lo independiente, a empezar a trabajar con este monstruo (Sony), con productores consagrados que ganan Grammy.

Su álbum ‘Baño María’ tiene un cortometraje muy explícito, en plataformas. Se ve mucha fiesta en una intensa noche que parece interminable. Hay gente que ha reaccionado bien, mientras otra parte del público parece rechazarlo. ¿Cómo se desarrolló esta trama?

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PA: Para nosotros, la identidad no se negocia. Por más que ahora todo esté más producido, más de Miami, nunca vamos a parecer un video de reguetoneros… Al menos ahora no sabemos de aquí a seis meses. Por ahí cada uno es preso de sus palabras.

C: A veces te convencen, ¿viste?

PA: Queríamos retratar las noches de Buenos Aires. Que la gente pregunte, ¿de dónde son estos pibes?, bueno, de Buenos Aires. No popstars, no tik tokeros, somos nosotros.

Estoy de acuerdo con eso. La identidad es lo más rescatable. Son muy controversiales, justamente Latinoamérica y el mundo están pasando por momentos picantes. ¿Están ustedes en su momento más picante?

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C: Creo que estamos renaciendo. Luego de haber trabajado un montón de tiempo en el estudio puertas adentro, está despegando la nave y no sabemos dónde va a aterrizar. No sabemos si aterrizará. Por ahí colisiona con otra, por ahí llegamos a la Luna. No se sabe, mi amor; pero va a bastante velocidad.

PA: También la idea de volver, era hacer ruido. Lo que nos dicen es “queremos que hagan quilombo, que causen polémica” y es lo que nos sale natural, por suerte. Nos gusta también. Al no haber subido nada del disco, ni nada nosotros, la gente quizás pensó que andábamos muertos. Nosotros naturalizamos todo eso. Lo que hicimos hace un mes en el Lollapalooza, todo eso ya es parte de Ca7riel y Paco Amoroso.

A lo largo de la historia en el rap y el hip hop, quizás ahora con el trap también, han existido los mensajes entre líneas. No todo es fiesta y excesos. Para ustedes tampoco. En la canción ‘La que puede, puede’ mencionan a Natacha Jaitt, una fallecida actriz que denunció distintos casos de abuso sexual a menores, entre otras cosas. ¿Cómo llegaron a hablar de esto?

C: Si bien nos gusta salir de fiesta y vivir la vida, también pensamos. Nos gusta charlar, investigar. Ya estamos grandes. Así que está bueno tirar entre líneas estos mensajes que tal vez no estén tan encriptados, esos mensajes a veces duelen.

PA: También tenemos que ponerle nuestra impronta a las cosas para diferenciarnos de las otras personas que hacen música en el mismo esquema. Lo que fuimos a hacer a Miami también lo hacen Shakira, Rauw Alejandro, Nathy Peluso. Todos laburan así. Cada uno le pone su sello a las cosas. Lo de nosotros es ponerle algo de spicy (picante) a las letras, unos chistes, videos graciosos. Es nuestro ADN. Lo de Natacha era quizás algo que podría esperarse, así como otras letras que están en Baño María.

C: Nosotros estamos acostumbrados a ser así, pero la gente… ya se acostumbrará.

La denuncia social es importante, pero hace unos días, Ca7riel mencionó: “Nuestro país está prendido en fuego y nosotros estamos en una tina llena de agua”. ¿Cómo es esto de estar un poco fuera de contexto, por estar trabajando en otro lugar, pero igual poner la cara a la adversidad?

C: Nuestro país está pasando una situación muy loca. Nosotros por supuesto la vivimos, somos reporteños, de Buenos Aires. Por otra parte, estamos jugando a ser popstars. ¿Cuántos pueden ser popstars? ¿Cuántos pueden vivir de la música y decir cosas? A la hora de hacer música, apilar palabras no es mucho. Nosotros, por suerte les damos un sentido, nos sale así. Pega. Cuando las palabras son pesadas, pegan mucho.

PA: Más allá de criticar el Gobierno actual (de Javier Milei), del que estamos muy en contra, nuestra música no es de protesta, ni de política, ni social. Por más de tener esa naturaleza, solo hacemos música. A veces hay gente que nos critica por no decir nada, por estar desconectados de la realidad, pero también está todo pensado de esa manera. Criticar a quienes viven así, por ende a nosotros mismos. Nos gustan que las contradicciones aparezcan. La confusión. Nos gusta confundir.

Quizás en algún momento la crítica vino por considerar al trap un género que no era trabajado por músicos. Paco es baterista, Ca7riel toca distintos instrumentos. Esa es la diferencia en el resultado final.

P: Puede ser que el trap haya sido la música más de moda en cierto momento, como ahora lo es el RKT (reguetón mezclado con cumbia villera y tecno), en Argentina. Siempre se nos asoció al trap, pese a que nunca anduvimos sacándonos fotos con armas, ni cantando sobre matar a alguien, que es un poco la esencia del trap norteamericano. Acá en Argentina hay gente confundida con las etiquetas que se usan en ciertas cosas. Hay artistas diciendo que hacen trap, cuando en realidad es solo pop. Nosotros somos muy abiertos. Cuando nos gusta algo de música la investigamos y la hacemos sin miedo. Por eso nos encanta este álbum.

En ese contexto, ¿ustedes creen que hay que ser siempre directo o hay que saber cómo y cuándo?

C: Cómo y cuándo. A los amigos uno siempre debe decirles la verdad, por ejemplo. A tus enemigos, tal vez no. Cuando queremos que la gente nos escuche, tiramos un mensaje para esa gente en particular.

PA: Este disco también tiene canciones que quizás no tienen mensaje. Son más suaves… Son momentos. Este era uno para este disco. Está bien ir interpretando lo que el mundo quiere ir escuchando. Estamos muy contentos con este trabajo. (E)