Los técnicos… Por ahí pasa la felicidad o la desazón de los pueblos. ¿Encontraste un Scaloni…? Mejora el humor social, avanzas diez casilleros. ¿Te toca un Dorival…? Rabia nacional, vas diez para atrás. ¿Tienes a Gareca…? Vas último y estás que explotas. ¿Y Alfaro…? Te eyectas como un cohete y duermes como un pollo. Es el juego de la oca de la eliminatoria. Dependiendo del grado de acierto se puede recibir un castigo o un premio. Los jugadores pueden ser un poco mejores o un poco peores, pero no mueven la aguja; el tema es el conductor. Y la muestra perfecta es Paraguay: con el entrenador anterior perdió tres partidos sobre cinco y había un descontento total; con Alfaro va invicto en ocho juegos y ya se aseguró el Mundial.